domingo, 14 de agosto de 2016

¿QUÉ ES PARA MI SER SALUDABLE EN VENEZUELA? (o fuera de ella)


(Inspirado en el concurso de la Dra. Samar Yorde @SoySaludable)



Hace unas semanas, mi admirada Samar @SoySaludable conjunto con otros dos patrocinantes (@acexport y @wellnesschoicemarket) expresamente para los seguidores Venezolanos, con el ánimo de apoyar e incentivar la vida saludable en estos momentos difíciles que estamos viviendo en nuestro país. Con el lema #SoySaludableEnVenezuela se solicitó a quienes quisieran participar que contaran que significaba para ellos el mencionado lema, y como premio se estarían otorgando cajas con productos saludables, que en este momento o bien no se consiguen o son muy costosos en Venezuela. 
Como era de esperarse la gran comunidad saludable de Venezuela que sigue en redes a @SoySaludable desde hace años y comenzaron a llover las publicaciones.
Yo sigo a Samar desde que éramos unos poquitos por twitter, como ya lo he dicho muchas veces la admiro enormemente y como siempre en sus concursos no podía dejar de participar.



Al ser publicadas las dos primeras ganadoras del concurso comenzaron a llover los comentarios, positivos y no, como en todos los concursos que se hacen en las redes hay gente descontenta por no ganar.
En este caso en particular surgió el quien se lo merece más que quien, yo no voy a caer en esto pero si voy a dar mi opinión lo más breve posible.
Las dos primeras cajas se las ganaron María Alexandra Acosta (@marialexacosta) ex atleta de la federación Venezolana de fisicoculturismo y fitness y asesor físico; y Alejandra Sarmiento, mercadologa conocida en las redes sociales por su proceso de pérdida de peso y preparación para convertirse en triatleta (@Ale180grados) ambas influencers con muchísimos seguidores quienes las apoyaron desde el día uno en el concurso y que por supuesto se hicieron eco de su alegría por haber ganado.
Por otro lado estuvo la reacción contraria quienes opinaron que estas chicas no merecían ganar el premio por el hecho de ser influencers y contar con apoyos de diferentes formas.
A Marialex la sigo en sus redes sociales, me parece una chama emprendedora, decidida, luchadora, la típica mujer Venezolana que como decimos acá “las tiene bien puestas”, a Alejandra (Ale) la conozco, es mi amiga, la he visto desde el principio como poco a poco le ha puesto corazón y ganas para lograr lo que se propone.
Debo decir que no estoy de acuerdo con quienes dicen que no se merecen el premio, pues si sus seguidores las apoyaron de esa manera para que ganaran es porque los motivan cada día y eso tiene su mérito, pero, tampoco estoy de acuerdo con quienes dicen que lo merecen más que el resto, pues cada quien tiene una vivencia distinta, todos nos levantamos cada día a luchar y echarle un camión para lograr lo que deseamos.
Para mí no se trata de merecer más o menos, se trata de un juego donde se gana o no, así de simple, y quienes no ganamos no deberíamos caer en esos dimes y diretes. Participemos felices o simplemente no lo hagamos. Como lo dije en mi post para el concurso, el punto es sumar, es apoyarnos a seguir adelante a pesar de las circunstancias sociales, económicas y políticas que en este momento nos rodean.
De nuevo felicitaciones a Marialex y Ale, y a los otros 4 ganadores que las siguieron (@fh3rcho, @heliapeque, @paul.montiel.71, @victoorcontreras), aplausos de pie para todos. Los invito a leer sus historias y todas las publicaciones que encuentran con el HT #SoySaludableEnVenezuela hay recetas súper chéveres, historias inspiradoras, motivadoras.
En fin, tanto el concurso como las mencionadas reacciones me hicieron preguntarme que significa realmente ser saludable, y llegue a la conclusión de que para mí va más allá del peso, de los kilos perdidos, de los kilómetros recorridos, de los deportes practicados, de los vegetales que comamos.
Ser saludable debe ser de adentro hacia afuera. No es mi intención hablar de política, pero es necesario comentar lo que es nuestra realidad (de los Venezolanos me refiero), lo vivido política y socialmente en nuestro país nos ha dividido, ha creado resentimientos, “bandos”, tendencias distintas. Y también nos ha vuelto más irritables, menos pacientes. Si a esto le sumamos ese bendito mal de las redes sociales donde todo el mundo se cree con autoridad de criticar a diestra y siniestra me dirán ustedes que puede resultar.
Veo cada día comentarios en diferentes cuentas, que realmente dan lastima, se critica a los Venezolanos fuera del país porque “muestran cosas mientras en Venezuela no hay”, me pregunto yo, ¿acaso es culpa de estas personas la escasez que vivimos en el país?, critican a quienes viven en Venezuela si viajan, o salen de vacaciones porque “¿cómo se van a estar divirtiendo y la cosa tan difícil que está?” Caramba ya bastantes cosas estamos pasando como para quienes puedan darse el gusto de disfrutar unas vacaciones no puedan, he leído críticas a quienes participan y/o organizan carreras o eventos deportivos porque “el país en crisis y la gente corriendito por ahí” ¿ah es que tampoco podemos correr? “tendrán mucha plata pa’ pagar esas carreras”, hay quienes sus posibilidades económicas se lo permiten y hay quienes hacen un gran esfuerzo, ambos casos válidos y nada criticables.
Si es con las comidas caramba, tanto en cuentas de quienes están fuera del país, como a quienes se encuentran en Venezuela, leo comentarios como “serás millonaria”, “ay no eso está carisimoooo”, “eso es tu que tienes plata que puedes comer sano uno no”, “tanta gente pasando hambre y esta(este) publicando lo que come”, a ver, por donde comenzamos; cada quien tiene una realidad distinta y nadie conoce la realidad del otro, hay personas que tienen ingresos que les permiten comprar cierto tipo de comidas, hay quienes organizan su presupuesto recortando de otros lados por ejemplo, hay quienes simplemente no pueden cubrir ciertos alimentos por los costos. Yo hay momentos que puedo comprar las tan satanizadas almendras y momentos en que no puedo, y eso no tiene por qué frustrarme ni mucho menos tiene que generar en mi un resentimiento para quien si puede. En el caso de quienes viven fuera del país no es que sean millonarios (¿y si lo son cual es el rollo?), simplemente es que viven en países con economías normales.
Al final del cuento, cada quien es dueño de su dinero y lo gasta como mejor le parezca.
Ser saludable para mí significa no criticar, no juzgar, sentir empatía por el otro, VIVIR Y DEJAR VIVIR.





*Todos los usuarios mencionados son de Instagram.

domingo, 17 de abril de 2016

MI NUEVO YO. UNA ANÉCDOTA DE CESAR RUBICONDO

Hola, definitivamente hay muchas personas por ahí capaces de inspirar a otros con sus historias y eso quiero compartir con ustedes, hoy damos inicio a esta sección del blog con la historia de mi gran amigo (mi hermano del alma) Cesar Rubicondo, espero los cautive tanto como a mi.
Cesar, estoy orgullosa de ti, sabes que te quiero con todo mi corazón. Gracias por siempre apoyarme y motivarme a alcanzar mis metas. 
Los dejo con Cesar quien nos cuenta su historia de cambio.



Mi nombre, César Rubicondo. Edad, 35 años. Peso actual, 80kg. Altura, 178cm. Antecedentes clínico, Obesidad mórbida.

Desde mi adolescencia fui un chico con sobrepeso. Nada de lo que me gustaba me quedaba, y lo que me quedaba era lo que menos me gustaba. Y, sin embargo, no hacía nada para cambiarlo, sencillamente, lo dejaba pasar. Llegue al límite de ser un chico de 14 años de edad que recurría a una costurera para que confeccionara mi ropa. Fui el centro de muchas burlas y responsable de transmitir lástima a otros. Temía verme al espejo, y observar lo que los demás observaban. Y, sin embargo, no hacía nada para cambiarlo, sencillamente, lo dejaba pasar. Me refugié en los estudios, pues ya que no podía tener el cuerpo del chico sensación de la clase, sería el mejor promedio.


Y así fue siempre, para no aceptar la realidad de mi estado físico, buscaba algo en que esconderme. Nunca ataque el problema: Mi mal hábito de comer. Podía comer hasta un 500g de pasta, 1,5lts de gaseosa o hasta un paquete de sándwich yo sólo. Para ser sincero, no comía en platos ni bebía en vasos, usaba envases de plásticos grandes tipo ensaladera para servir mis comidas.
¿Nunca pensé en hacer una dieta? Sí. En varias ocasiones asistí a consultas con nutricionistas, hasta con una doctora homeópata. Pero los resultados fueron nulos. No había manera de cambiar mi hábito de comer. O, no quería cambiar.
Cuando ingresé a la universidad, me mude de ciudad y fue cuando tome cartas en el asunto. Todo comenzó cuando se me agotó el aceite vegetal para freir. Siempre recordaba que tenía que comprarlo, cuando llegue a la residencia, y gracias a la pereza de salir al abasto, fue cuando dejé de comer frituras. Al cabo de unas semanas, comencé a notar que no me agotaba tanto físicamente al caminar. Entonces, decidí poner en práctica todas aquellas asesorías de nutricionistas. Así inició mi primer cambio.
De no tener talla, llegué a 32 de pantalón, “S” de camisa y chemise. Este proceso duró casi un año. Eliminé de mi lista de opciones, el aceite vegetal, las grasas, disminuí el consumo de la sal y aumenté mi preferencia por los vegetales y pescado. Procuré no mezclar carbohidratos e ideé una dieta a base de granos, legumbres y pescado. Las arepas eran mi único plato de los domingos junto a ensaladas. Las preparaba con mezcla de afrecho grueso, zanahoria rallada y a veces con avena en hojuelas. Mi única actividad física, fue caminar. Pues el clima de la ciudad se prestaba para eso. Para donde fuera, trataba de caminar lo que más podía.
La sensación fue algo increíble. Poder ir a las tiendas y elegir lo que me gustaba. Darme el placer de “no me gusta, probaré otro”, fue una emoción muy grande. Las miradas ya no eran de burla, ya no me sentía señalado.


Al año siguiente de haberme graduado, retorné a mi ciudad natal. Encontré un trabajo, y al pasar unos meses, me percaté que estaba en talla 38 de pantalón. Pero, ¡me veía bien!, así que no presté atención, y al pasar otros meses, ya estaba de nuevo comiendo en aquellos envases plásticos, y las mismas cantidades exageradas de comida. De esta manera, pasé de tener 75kg a 140kg.
Los viejos complejos regresaron, pero esta vez había una gran diferencia: Si me veía al espejo, y al verme me odiaba, me aborrecía. Y, sin embargo, no hacía nada para cambiarlo, sencillamente, lo dejaba pasar. Tras cada llanto en silencio, de decirme a mí mismo “das asco”, continuaba con los kilos y kilos de comida. Retomé a la ropa confeccionada por no conseguir en tiendas. Ya no pesaba 140kg, ya estaba muy próximo a los 200kg.


Cansado del clásico “sube y baja”, de regresar a consultas médicas, un día, tomé una firme decisión: Practicarme una intervención para adelgazar. Estaba de moda, el By Pass Gástrico, y fue cuando comencé a buscar información al respecto. Para entonces, no me sentía con la suficiente fuerza de voluntad para volver con los hábitos de comer sano, ni me sentía motivado para eso. Me negué a la posibilidad de asistir con más nutricionistas pues ya estaba predispuesto a que los resultaos serían los mismos del pasado.  Quería una solución rápida y que me evitará volver a engordar, así que planifiqué mi intervención quirúrgica.
El primer mes de la operación no fue tan fuerte como los siguientes. No me refiero a los dolores postoperatorios, sino más bien al choque psicológico. Al cabo de los dos meses de operado, el cirujano me refirió a un nutricionista para iniciar con una dieta sana y de alimentos sólidos. Ambos coincidían en el hecho de que ahora tengo un nuevo estómago, y estar consciente que debo aprender a comer poco a poco. Palabras fáciles, pero acciones difíciles. Y allí mi encrucijada.
Escribo encrucijada porque mi mente quería comer aquellos 500gr de pasta pero mi estómago sólo podía con no más de tres bocados. Me negaba a dejar comida en el plato, así que me forzaba a terminarlo. El resultado, pues, vómitos constantes y malestares generales. Odio vomitar, pero me gusta comer.
Fueron tres meses de lucha entre médicos y conmigo mismo. La nutricionista me  advirtió los efectos secundarios de la operación, tal como por ejemplo no poder ingerir alimentos que antes si lo hacía. Y, efectivamente fue así. No había manera de tolerar los embutidos, el cochino y la pasta larga. Pero aun así, me exigía ingerirlos. El cirujano me regañaba diciendo que cada vez que vomitaba, esa contracción del estómago, podía causar daño al punto de abrir los puntos, y causarme la muerte.
Según consulté al respecto, por lo general, “penalizan”, el 60%, o dependiendo del paciente, hasta un 70% del estómago. En mi caso, me “cortaron” el 75%. Dicho por el cirujano, el tamaño de mi estómago era tan grande que no podía manipularlo con una sola mano. Increíble, ¿cierto?. Pero, todo eso que decía, no lo comprendí al momento. Sólo quería comer.
Esos meses, fueron una locura. Perdía peso, y me sentía bien física y anímicamente, me observaba en el espejo y veía el progreso, que en definitiva era lo que quería. Pero, me forzaba a comer cantidades que mi estómago no podía y peor aún comidas que no toleraba. Llegué a pensar que la solución estaba en comer lo que quisiera y luego vomitar, así quedaría satisfecho, a la vez de no engordar.

¿Pensé acudir a un psicólogo? Nunca pensé ir a una consulta. Pues, sencillamente, no lo necesitaba, y la solución era “comer y vomitar”. Fue una etapa masoquista.
Durante ese tiempo perdí en promedio 15kg mensual. Los resultados de exámenes clínicos eran excelentes, me sentía bien anímicamente, ya que comenzaba a ver resultados en mi apariencia física. Por lo que, mi estrategia estaba funcionando. Hasta que un día, vomité sangre. Me asusté muchísimo, y recordé lo que me había dicho el cirujano.
Desde entonces decidí a dejar de inducirme el vómito, pero ya era muy tarde, mi cuerpo se “acostumbró” a ello, y era algo prácticamente innato. Luego de tres o cuatro bocados, me daban nauseas. No quería vomitar, pero ya no podía detenerlo. Y aquí comenzó otra etapa en la que me daba “asco” la comida. Fueron tantas veces las que vomité, que el simple olor de aquellas comidas, me daban nauseas. Todo aquello que comía por gula, y que vomitaba, ya no lo podía ni ver. Comencé a perder mucho más peso de lo normal. Pasé de ser un paciente de obesidad mórbida a un anoréxico. Pero no me preocupaba porque me veía bien al espejo.
¿No comía? Claro que comía, pero sólo aquello que se considerara “light”. ¿Continúe con la nutricionista? Claro. Me daba recetas y listas de combinaciones para idear menús, pero de esa lista yo sólo escogía lo que “creía” me ayudaría adelgazar. ¿Fui a un psicólogo? La verdad, nunca fui.
Para el séptimo mes de la operación, estaba pesando alrededor de los 70kg. Me sentía bien, pero físicamente me estaba desgastando y no me percataba de eso.
Una de las consecuencias de este tipo de intervención quirúrgica, es la de ser esclavo de vitaminas y nutrientes, ya que el “nuevo estómago” no absorbe el 100% de los nutrientes de los alimentos que se ingiere. El cirujano me indicó “de por vida” multivitamínicos y complejo B12. Me enfoqué tanto en mi apariencia, a ser delgado nuevamente, verme mejor que antes, que descuidé por completo esa primordial indicación. Aunado a los trastornos alimenticios que me inducía, jamás durante estos meses, me apliqué vitaminas ni complejo B12. 
Para el octavo mes, estaba en cama, postrado por consecuencia de un “micoplasma severo”. Mis defensas estaban por el suelo, no tenía fuerzas. Estuve hospitalizado por deshidratación, pálido, mareos, no podía caminar. Y peor aún, mis padres estaban fuera del país. Estuve un mes y medio solo. El tratamiento para la bacteria me hacía mal en el estómago, aun tomando protector gástrico. Me observaba en el espejo, veía un cadáver ambulante. Perdí muchísimo peso, se me notaban los huesos. Fue entonces, cuando comprendí que el problema no era la obesidad, el bypass, los demás, sino  “yo”.
Al recuperarme, decidí tomar en serio mi situación, y fue desde entonces que comencé una rutina de caminata y trote en las mañanas junto a un plan de alimentación balanceado. Inicié actividades de power yoga en las noches, las cuales me han ayudado mucho, en el sentido de controlar ansiedades, tomar las cosas con más calma, y a comprender el día a día de una manera totalmente diferente.

Hoy, soy corredor de 10K, y he tenido la grata experiencia de asistir a carreras regionales y nacionales. Ahora entreno para media maratón. Y me he incursionado en el ciclismo urbano. La respiración, autocontrol, y la “visión de vida”, lo absorbo de cada mantra durante mis prácticas de yoga. Decidí hace un año y algunos meses, dar un cambio a mi plan de alimentación enfocado hacia un estilo más sano y natural, probé y me gustó ser vegetariano. Ahora, comprendo todo aquello que me rehusaba comprender.
Puedo decir, que he alcanzado cierto nivel de madurez al respecto. Ahora, si puedo afirmar con orgullo que me siento excelente física y anímicamente. Gracias a que, aprendí  a comer, aprendí lo que es asumir un estilo de vida saludable, donde lo fundamental, no es adelgazar para gustar a los demás, sino sentirse bien consigo mismo, y ese es mi objetivo: Ser feliz conmigo mismo.





   
  

    

lunes, 28 de marzo de 2016

LOS MANDALAS Y YO


Hace alrededor de un año, estaba pasando por mucha presión estaba muy cargada de cosas y alguien me habló de los mandalas; siempre me ha relajado colorear así que la idea me atrapo de una vez.

Pero ¿qué es un mandala?

“La palabra “mandala” procede del sánscrito y significa “círculo sagrado”, una representación del círculo de la vida para la cultura hindú y budista, que ha llegado con fuerza hasta el mundo occidental. Hablar de mandalas es hablar de misticismo y de energías, pero lo que buscamos hoy en nuestro espacio es trasmitirte una de sus más famosas utilidades. La de relajarnos, la de combatir el estrés a través del saludable ejercicio de colorearlos.” http://mejorconsalud.com/la-magia-de-los-mandalas-para-aliviar-el-estres/

Si nos vamos a la web hay muchísima información sobre los mandalas, por lo que pensé agrupar un poco de ellas y presentárselas aquí, pero antes les contaré mi experiencia. Como les comentaba al inicio los mandalas llegaron a mí en un momento de mucho stress, y me ayudaron mucho no solo a relajarme, sino a drenar, a pensar, a tomar decisiones. Conversando con mis bellas amigas del grupo de whatsapp vimos similitudes como que a la hora de colorear no hacemos planificación de los colores simplemente fluye y al final todo combina bellísimo. Yo descargo los mandalas ya hechos solo para colorear y hace poco me compré un libro, también los podemos diseñar, por ejemplo les recomiendo la cuenta de Intagram @spiritualwoman quien tiene una guía super practica para hacer tus propios mandalas. 

El 12 de enero de 2016 el diario el país de Colombia publicó un artículo titulado “Crear y pintar mandalas está de moda, conozca sus beneficios” por Maria Teresa Arboleda Grajales, http://www.elpais.com.co/elpais/salud/noticias/crear-y-pintar-mandalas-esta-moda-conozca-beneficios, el mismo cita:

“A nivel terapéutico se recomiendan los mandalas para: 
Aquietar o mermar lo que se tiene desbordado o exaltado en desproporción,  como la ansiedad, el estrés, la rabia. En este caso  se dibujan mandalas concéntricos que inicien de afuera hacia adentro. Ayudar a expandir, sacar de lo profundo, como  la timidez, el miedo, un duelo. Se pintan   de adentro hacia afuera. En cuanto a formas y su significado:
Circulo: seguridad, prosperidad, unión, conecta con el ser interno (de ahí que casi todos los mandalas son redondos, es la figura más común).
Cuadrado: equilibrio y estabilidad, orden, protección. (El cuadrado se pinta a veces cubriendo el redondo, técnica muy hindú y budista).
Triángulo: relacionado con el agua, la transformación, la vitalidad.
Espiral, caracoles: energías curativas y de mucha espiritualidad.
Cruz: símbolo de decisiones, se relaciona con los puntos cardinales.
Corazón: felicidad, amor, unión.
Estrella: relacionado con la libertad, la espiritualidad, los elementos del universo, el cuerpo humano.
Mariposa: Tiene que ver con  la transformación, la muerte (morir a procesos, no una muerte física) y la auto renovación del alma.
Laberinto: confusión, autorreflexión y la búsqueda del centro de uno mismo.”


También los colores tiene significados distintos, yo no he querido leer al respecto porque me parece que puede sugestionarme a la hora de escoger  los colores.

Les comparto un resumen de 8 blogs de en español publicado en http://mandalascreativos.com/los-10-mejores-blogs-de-mandalas/ el 5 de agosto de 2015
Mandalas pintados, realizados en hilo, Tankhras, escuelas, formación y mucho más…todo lo que quieras saber sobre el mundo mandalero, estas 8 webs están escritas en español o al menos dan talleres dentro del territorio español.

1.MANDALASCREATIVOS: Por supuesto, tengo que recomendar mi trabajo porque lo amo e invierto en él toda mi pasión y mucha, mucha dedicación y tiempo. En mi web puedes encontrar información sobre Mandalas, tutoriales, información sobre símbolos y colores, así como talleres que realizo en España y también entrevistas sobre yoga, nutrición, arte y cualquier herramienta que sirva para mejorar el bienestar y la expansión de la consciencia.

Mi página web/blog: www.mandalascreativos.com

facebook: mandalascreativos (todo junto)

twitter: @createmandala
2. ART BY CLOË: Cloë es una chica afincada en Mallorca que hace unos increíbles y preciosos Mandalas Tejidos. Es una apasionada del yoga que hace talleres y retiros por todo el mundo. Cloë fue mi inspiración a la hora de dedicarme plenamente al mundo del Mandala. A ella le debo la primera inspiración que germinó en todo este gran proyecto.
Su página web es: http://www.artbycloe.com/
3. KUNSANG TSERING: Kunsang Tsering, nacido en el Tíbet, se formó en distintas escuelas de tankhras (mandalas) en la India y Nepal; donde aprendió de grandes maestros cómo transmitir a tarvés del arte la filosofía budista.
Kunsang imparte talleres en España en Barcelona y en Islandia; así mismo ha publicado varios libros de Mandalas, el más reciente se llama “Mandalas de Islandia” y puedes adquirirlo en su página web:http://kunsang.is/
4. LAURA PODIO: Laura Podio, residente en Argentina, licenciada en Bellas Artes, después de viajar en distintas ocasiones a la India comienza a investigar y profundizar en el mundo de los Mandalas, realizando talleres, exposiciones y libros. Uno de sus principales intereses es vincular el campo artístico con el de la salud.
Su página web es: http://www.laurapodio.com.ar/
5.MANDALAS PARA TODOS Mandalas para todos es un portal en la web donde puedes encontrar información sobre Mandalas, así como Mandalas para descargar y muchos contactos de talleres por países tanto en España como en latinoamérica.
Su facebook: Mandalas para Todos
6. MANDALAWEB: Mandalaweb es una página donde podreis encontrar tutoriales y Mandalas para descargar, tanto para adultos como para niños.
Su página: www.mandalaweb.com
7. ARTE TERAPIA MANDALAS Marta Lorme fue una de mis primeras alumnas que decidió formarse para impartir sus propios talleres de Mandalas. Después de un curso intensivo y privado ahora es toda una mandalera profesional, es ademásprofesora de Hatha yoga .
Licenciada en pedagogía por la Universidad de Santiago de Compostela, su carrera profesional ha estado durante más de 10 años en empresas privadas en Departamentos de rr.hh. (selección, formación y desarrollo de personas). Diferentes colaboraciones con asociaciones con “discapacitados intelectuales”, síndrome asperger, autismo, etc.
Actualmente reside en Madrid, donde imparte clases de Hatha yoga y Mandalas.
Su facebook: Arterapia Mandalas
8. MANDALAS PARA AMBIENTES Soraya Volcán reside en Venezuela, pero no puedes perderte su preciosa web con diseño cuidado y unos increíbles Mandalas para decorar la casa o cualquier ambiente. También imparte talleres y cursos especializados.
Además les dejo unos videos:
El tema de los mandala es amplio y super interesante, por lo menos para mi. Espero les sea de utilidad la infomación y por favor compartan conmigo sus experiencias en los comentarios.

Besos
Vane

domingo, 17 de enero de 2016

GRACIAS #2015ParaTranscender / BIENVENIDO #2016ParaAtreverse


Creo que para ninguno es un secreto que soy fiel seguidora/admiradora de la Dra. Samar Yorde @soysaludable, ella explicaba hace días en su IG que aprendió de Ismael Cala que debemos colocarle una intención a cada año, el año pasado decidí hacerlo y nació mi #2015PARATRASCENDER, venia de un año muy duro en lo personal y sentía la necesidad de buscar algo más.



El 2015 para mí fue un año de aprendizaje, de decisiones, de cambios.

Aprendí a dejar ir, a soltar (bueno aún sigo en proceso de aprendizaje), aprendí que con los errores que cometemos también ganamos, que se deben reconocer los errores y seguir sin quedarse pegado en nada y que tampoco por más errores cometidos te puedes dejar pisotear, aprendí que gente en la que confías también te hacen daño pero que no por eso se debe dejar de confiar.

Decidí dejar ir, decidí seguir adelante, decidí volver a empezar en muchos aspectos de mi vida.

En 2015 volví al mundo runner wujuuuuu con la carrera de 10k gatorade caracas rock, y a pesar de que no la corrí porque mi condición física no daba pa’ eso, fui feliz, pero eso se merece un post aparte así que después lo conversamos.

También estrené nueva red social SNAPCHAT, por allá me encuentran como vanegalarraga, si, sé que debí mantener mi nombre de las demás redes pero el día que abrí snapchat estaba brava con “vanesaludable” jajaja por más loco que suene así fue; ahí la verdad hay días que no hablo nada y otros días parezco un perico hablando de  todo un poco.

No sé si “transcendí” pero me siento distinta y al mismo tiempo cada vez más yo. Mi mejor amigo me dice que brillo, y me gusta creer que es así.
Lo que si se es que es momento de aprender aún más, de ir más allá, de abandonar más seguido y por más tiempo la zona de confort, este año es el año de ATREVERSE.

Este año es mi #2016ParaAtreverse, atreverse a hacer cosas nuevas, aprender cosas nuevas, atreverse a reírme de mi misma, atreverse a aceptarme y amarme, atreverse a creer que puedo hacer TODO LO QUE ME PROPONGA, atreverse a amar y ser amada, ATREVERSE.



Por supuesto a la par de esto esta plantearse metas y  planes de acción para conseguirlas. El año pasado (2015), no lo hice porque la verdad no sabía exactamente que quería, necesitaba estabilizarme en muchos aspectos y eso lo logré.
Este año (2016) lo tengo más o menos planteado, peroooo, siguiendo una recomendación que dio por Snapchat mi amiga María Pérez, mariachispi en snapchat y @mariachispioficial en IG, hay cosas que deben guardarse para uno, y en este momento esas metas que tengo necesito guardarlas para mí, ya les iré contando en el proceso, téngalo por seguro.

Puedo si, contarles cual fue mi primero logró de este #2016ParaAtreverseLa empresa de Evolution Advance Nutrition (si los de la proteína), estuvieron haciendo un casting para conseguir nuevos talentos para la imagen de su marca, y ¿adivinen qué? yo me postulé, si como lo leen. Quizás para algunos no sea nada del otro mundo, pero para mí el hecho de haberme tomado las fotos (con mi “unipose” porque modelo no soy), y más aún haberlas enviado para participar en un casting es un paso ENORME, no sé si me seleccionen seamos sinceros es la imagen de una proteína y yo fitness no soy, pero me atreví y eso me hace enormemente FELIZ!!!

Cada día es una nueva oportunidad no olvidemos eso nunca, y vamos a salir de esa bendita zona de confort, vamos a ATREVERNOS.



domingo, 2 de agosto de 2015

MIS AMORES DE 4 PATAS

Mi amor por los perritos nació con Vicky (Victoria Carolina Galarraga) mi primera mascota.
Conocí a Vicky cuando ella tenía 3 meses y yo 10 años creo, estábamos de visita en caracas en casa de la familia de un novio de mi mamá, cuando la vi me enamoré una cocker spaniel blanco con marrón, hermosaaaaaaa y súper dulce. Lo malo, el trato que le daban, la tenían encerrada en un baño, le pegaban si ladraba, le daban de comer porquerías, le ponían carne cruda y cuando la pobre no la comía le pegaban, una locura total.
Nosotras solo estuvimos unas horas y salí de ahí llorando queriendo llevarme a la perrita conmigo.
Mi gran sorpresa cuando a las semanas aparecen en mi puerta con Vicky. Mi mamá al ver cuánto me enamore de ella, y la forma en que la trataban pidió que se la regalaran, cosa que no fue problema alguno pues era una perrita “defectuosa” le faltaba un ojo y así “no tenía valor”. Vicky nació en una granja de cría de perros y unos perros agresivos entraron donde los cachorros, a su hermanito lo mataron y a ella solo le sacaron un ojo porque llegaron a tiempo para rescatarla.
Para mí era la perra más hermosa del mundo, se comió las patas de todas mis muñecas, se escondía conmigo bajo las sabanas cuando nos asustaban los truenos, fue nuestra mejor compañera durante más de 16 años. Y ahora acompaña a mis abuelos en el cielo.
Cuando tuvimos que dormirla porque estaba sufriendo mucho con cáncer fue muy doloroso para todos en la familia y dijimos NO MAS PERROS.



Luna (Luna Carolina Galarraga) llegó a mi casa el 3 de abril del 2011, día domingo, creemos que tenía poco menos de un mes de nacida y era como decía mi abuelo del tamaño de lo que ahora es su cabeza; mi hermano la consiguió metida en un hueco en el valle y la trajo a casa "por unos días hasta que le consigamos casa" apenas entró supe que jamás se iría. Era una bolita de pelos, llena de miedo y totalmente desnutrida, no puedo ni imaginar cómo hubiera sido su vida en la calle si acaso hubiera sobrevivido, a mí me cambio la vida, siempre ame los animales pero después de Luna no puedo explicar lo siento por ellos, cada vez que veo un perro en la calle me digo Dios esa hubiera podido ser mi Luna. Ella es la alegría de la casa, cariñosa, juguetona, cobarde (le da miedo hasta cuándo se va la luz de día), brincona, lambeteadora (si, supongo que el verbo lambetear no existe).


Magnolia (Magnolia Margarita Galarraga) era una perrita de la calle que se la pasaba por mi edificio junto a otros dos perritos (Diana y Loquito), apenas llego era muy cascarrabias un día le fui a hacer cariño y casi me muerde (le forme su zaperoco) poco a poco se fue acostumbrando a nosotros, mi vecina trabaja con Orca y se ocupa de vacunarlos, desparasitarlos, y algunos vecinos los alimentamos y les damos agua. Así pasaron años hasta que en octubre-noviembre de 2012 una "persona" la golpeó tan fuerte que le partió una patica. Ese día salí de la casa y la note rara estaba acostada y no se paró a saludar pero iba apurada y seguí mi camino, al volver me acerque porque aún estaba en el mismo sitio y casi muero al verle su pata, me comuniqué con la asociación protectora Animales sin Nombre para saber qué hacer con ella, yo estaba dispuesta a hacerme cargo de Nolita pero no tenía dinero en el momento. Como siempre las chicas de la fundación se portaron de maravilla y trasladamos a nola a un veterinario que les colabora y nos dio facilidades de pago. Entre mi mamá y yo reunimos dinero, hicimos potazos  y logramos reunir todo para su operación y su post.
Ya para enero de 2013 estaba más recuperada y nosotros arruinados de pagar hospedaje, cabe destacar que mi apto mide 72mtros2 y Luna es enorme, pero decidimos llevarla con nosotros "mientras le conseguimos casa" como se imaginaran primero me botan a mí de la casa jajajaja.


Luna y Nola se acoplaron de maravilla desde el primer día y nosotros a ellas. Son parte de mi familia así de simple, son mi adoración, mis HIJAS. Y no se preocupen en perder tiempo psicoanalizándome, ya me han dicho cosas como que estoy obsesionada, llenando el vacío de no tener hijos, malgastando el dinero y el tiempo con las perras; y de pana me importa nada lo que los demás piensen, yo las amo y ellas a mí, a nosotros. SOMOS UNA FAMILIA FELIZ.